No son pocas las estrellas infantiles de Hollywood que después de un arranque prometedor en la industria audiovisual, ven su futuro truncado y acaban convertidos en juguetes rotos. Algunos eligen apartarse de forma voluntaria y encaminar sus pasos hacia otros horizontes, alejados del mundo del entretenimiento, y otros simplemente caen en el olvido y son sustituidos por nuevos rostros recién llegados. También hay un grupo de jóvenes que queman su carrera en unos pocos años, pero que consiguen mantener la atención de los medios a base de protagonizar numerosos escándalos y polémicas en su vida personal. Amanda Bynes es uno de esos personajes que tuvo una breve, pero brillante trayectoria como actriz para después caer en desgracia.
LA CAÍDA EN DESGRACIA DE UNA ESTRELLA ADOLESCENTE
Comenzó su carrera a los siete años y en muy poco tiempo se convirtió en uno de los rostros más populares del canal infantil Nickelodeon, con una serie que llevó su nombre: ‘The Amanda Show’. Después tuvo varios éxitos en el cine como ‘Un sueño para ella’ junto a Colin Firth, ‘Big Fat Liar’, con Frankie Muniz, ’Sydney White’, ‘Easy A’, además de algunos trabajos de doblaje y numerosas intervenciones en series de televisión. La joven californiana, que ahora tiene 32 años, cumplía todos sus sueños, y experimentaba todo lo que supone la fama internacional, para lo bueno y para lo malo. En 2012 Amanda Bynes había conseguido cinco galardones Kids´ Choice Awards, y comenzaba su implacable declive.
