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José Luis Moreno reúne a sus abogados tras abandonar la Audiencia Nacional

Después de dos días en los calabozos de la Comisaría de Moratalaz acusado de los delitos de pertenencia a organización criminal, estafa continuada y blanqueo de capitales, José Luis Moreno comparecía este jueves en la Audiencia Nacional ante el juez Ismael Moreno, encargado de llevar el caso por el que el productor se podría enfrentar a una elevada pena de prisión.

Su abogado, Carlos Aguilar, se reunía con el productor tras su puesta en libertad

José Luis Moreno reúne a sus abogados tras abandonar la Audiencia Nacional

> A pesar de que el ventrílocuo se negaba a prestar declaración y prefería guardar silencio, en torno a las 15.00 horas salía en libertad provisional bajo fianza de 3 millones de euros que solicitaba la Fiscalía y que el productor deberá depositar antes del próximo jueves 8 de julio.

Sonriente y saludando como si nada hubiese pasado, José Luis Moreno abandonaba la Audiencia Nacional y se dirigía a su mansión a las afueras de Madrid – donde la policía habría encontrado importantes cantidades de dinero en efectivo escondidos en dobles paredes y en algún tipo de búnker – donde esta mañana ha recibido su primera visita.

Y es que, tras su puesta en libertad lo primero que ha hecho el productor ha sido reunirse con su abogado, Carlos Aguilar, que llegaba poco antes de las 11 de la mañana al domicilio de Moreno para trazar la estrategia legal que seguirá su cliente, que por el momento no ha defendido su inocencia ante su presunta estafa de más de 50 millones de euros.

Además, el productor, con importantes problemas económicos y presente en la lista de morosos publicada esta misma semana por Hacienda por una deuda superior al millón de euros, debe reunir en el plazo de una semana 3 millones para depositar la fianza y evitar su entrada en prisión. Un tema que, si duda, estará tratando con su abogado, que a su llegada a su reunión con Moreno evitaba hacer declaraciones a la prensa congregada a las puertas a la espera de las primeras palabras del ventrílocuo tras su detención.