Al margen de los reproches de Belén Esteban por el ‘agravio comparativo’ entre Andrea y Julia por el hecho de que la hija que Jesulín de Ubrique y María José Campanario viva con su novio Brayan en un piso propiedad del diestro a las afueras de la capital, el matrimonio continúa volcado en su próximo reto televisivo.
Y es que no solo Jesús demostrará sus habilidades y fortaleza en el programa de Antena 3 El Desafío sino que María José – encantada tras asistir como público a la grabación del talent show – se ha animado a participar y pronto la veremos sometiéndose a la durísima prueba de apnea.
A su llegada al centro donde está entrenando para conseguir su mayor reto, la odontóloga y el torero presumían de complicidad y risas, bromeando con la prensa sobre las «preguntas mamporreras» que tanto le gustan al de Ubrique, como confesaba entre risas ignorando las cuestiones relacionadas con Belén Esteban.
María José, por su parte, se quejaba por el interés que despierta su estado de salud tras desmentir una nueva recaída en su fibromialgia y exclamaba con muy buen humor: «¿Pero cuántas veces me vais a preguntar qué tal?» «Que estoy muy bien, de verdad», aseguraba sonriente.
Sin querer pronunciarse sobre la polémica por su reciente visita a su hija Julia – y no a Andrea, fruto de su relación con Belén Esteban – Campanario ha hecho un curioso gesto cuando le hemos preguntado por el asunto, poniéndose el dedo en la boca en señal de silencio para no molestar a Jesús con un tema que, a pesar de mostrar siempre la mejor de sus sonrisas, le traerá a buen seguro por la calle de la amargura.