Este domingo Victoriano Valencia cumplía 90 años. Una fecha redonda que su hija, Paloma Cuevas – volcada en el cuidado de sus padres, con quienes reside en la capital – ha querido celebrar por todo lo alto con una fiesta sorpresa para una de las personas más importantes de su vida.
Coincidiendo con la presencia en Madrid de Enrique Ponce y Ana Soria con motivo de la corrida del valenciano en Navalcarnero, Paloma ha organizado una comida íntima para celebrar con sus familiares más cercanos el 90 cumpleaños de su padre, al que ha sorprendido llenando su casa de globos.
Poco antes de la llegada a su domicilio de los elementos necesarios para decorar la fiesta, tuvimos ocasión de felicitar personalmente a Victoriano por este cambio de época tan especial. De lo más sonriente y agradeciendo las felicitaciones de la prensa, el padre de Paloma Cuevas nos contaba cómo iba a celebrar su 90 cumpleaños: «Vamos al cementerio a ver a mi hijo y luego venimos a comer en familia».
«Me encuentro muy bien», ha asegurado el empresario, que sin embargo desvela que su mujer, Paloma Díaz, «está fastidiada. Tiene 90 años». Muy discreto, Victoriano no ha querido sin embargo hablar de la separación de su hija ni tampoco de la relación del torero y Ana Soria, un auténtico mazazo para toda la familia, que pronto se reencontrarán con el torero en la Primera Comunión de Bianca, la hija menor de Paloma y Ponce.
