Emocionado con el lanzamiento de su nuevo tema, Conejito de la suerte, Kiko Rivera podría celebrar en unos días la venta de su parte de Cantora por 1.500.000 de euros. Una elevada cantidad con la que se olvidaría para siempre de sus problemas económicos, rompiendo todo vínculo con su madre, Isabel Pantoja, tras deshacerse de la finca, que se había convertido en un quebradero de cabeza para el Dj.
Sin embargo, no todo son buenas noticias, ya que su guerra legal contra la tonadillera y contra Agustín Pantoja continúa adelante. Mientras que por el momento nada de sabe de la negociación que están manteniendo sus respectivos abogados después de que Kiko enviase un requerimiento notarial a su madre para que le entregase los enseres personales de su padre, Paquirri, su demanda contra su tío Agustín toma forma y cada vez conocemos más detalles de la misma.
Una querella por falsedad documental y apropiación indebida que ya ha sido admitida a trámite y en la que, según apuntan diferentes medios, Kiko habría llamado como testigo a la propia Isabel Pantoja, que se vería obligada a declarar en contra de su hermano y mano derecha.
Algo que el hijo de la tonadillera prefiere dejar en el aire esta misma mañana, guardando silencio sin confirmar o desmentir esta información que nos ha dejado impactados. En su línea, Kiko da la callada por respuesta y tampoco habla de la venta de Cantora por 1.500.000 euros.