Tres días después de recibir el alta tras sufrir un brote psicótico que la llevó a estar ingresada en el hospital Puerta de Hierro durante casi dos semanas, Raquel Mosquera ha retomado sus obligaciones laborales. Demostrando que todo ha quedado en un susto casi olvidado, y que vuelve a ser la misma de siempre, la peluquera ha vuelto al trabajo acompañada por su pareja, Isi, y visiblemente recuperada.
Muy sonriente, y con mucho que decir, la viuda de Pedro Carrasco ha aclarado todo lo que se ha publicado sobre ella y los motivos que la llevaron a sufrir el brote psicótico que hizo incluso que su familia temiese por su vida, desmintiendo tajantemente ciertas informaciones.
– Buenos días
– «Buenos días ¡Cuánto tiempo sin veros!»
– Que bien que ya vuelves a la rutina. Poco a poco como te han dicho los médicos imagino*
– «Ajá. Así es. Ya al pie del cañón».
– Ya en tu empresa, en la peluquería* Te vemos muy bien además
– «Muchísimas gracias. La verdad que sí, me encuentro muy bien»
– Ya dijiste en la entrevista que te han dicho los médicos que te tomes las cosas con calma* Que el rifi rafe de Rocío Carrasco seguramente te haya pasado factura*
– «Correcto. Es así. Los disgustos lógicamente no vienen bien»
– Hablando de todo el pasado de Pedro*
– «Mira, quiero hacer un hincapié sobre la revista que salió ayer. Decía que me había dado el brote psicótico, era que me había puesto muy alterada e incluso gritando* Eso no es cierto ¿vale? No es cierto para nada. Siento mucho tener que rectificar a los que hicieron eso pero hombre, lo suyo es que contrasten bien esa información. No fue así. Fui tan tranquila con mi marido y con mi hermana Silvia porque precisamente por todo lo que estaba ocurriendo lógicamente saben que yo soy muy fuerte pero muy sentimental. Y entonces fuimos a visitar al médico y que me ajustasen un poco la medicación, porque con esto del coronavirus no pude ir las dos o tres veces que me tocaba porque ya sabes que hoy en día casi todo es virtual. Simplemente eso, decir que ni mi marido perdió los nervios ni yo tampoco y que fue tal cual como os lo he dicho ¿Vale?»
– Con todo lo que estabas pasando*
– «Sí, pero que nada de nervios ni mi marido ni yo. Fuimos desde la sensatez, seriedad y en ningún momento perdí los nervios.»
– Me imagino que ahora* Nada de televisión ahora* Nada de ver a Rocío*
– «Poco a poco. Adiós.»