El octavo episodio de ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’ nos ha dejado completamente sobrecogidos con el desgarrador testimonio de Rocío Carrasco contando, por primera vez, la pesadilla que vivió por el maltrato al que la sometió su hija Rocío manipulada por Antonio David Flores hasta que, tras darle una paliza, se rompió para siempre su relación en julio de 2012.
José Ortega Cano sigue manteniendo una relación estrecha con Rocío Flores
Una verdad brutal que no sabemos si el clan Mohedano-Ortega – que ha mostrado su apoyo a Rocío Flores en los últimos días – conocía antes de la emisión de la docuserie, y sobre la que todavía no se han pronunciado públicamente.
Mientras Gloria Camila continúa inmersa en el rodaje de su primera serie de televisión, José Ortega Cano se ha volcado en el deporte para intentar sobrellevar estos complicados momentos en los que la verdad de Rocío Carrasco les ha puesto en el ojo del huracán mediático.
Muy serio, el viudo de Rocío Jurado, que mantiene una estrecha relación con Rocío Flores, guarda silencio y, sin confirmar si ha visto el último capítulo de la docuserie, evita pronunciarse sobre los episodios de maltrato por parte de su hija que ha narrado Rociíto.
Completamente mudo y visiblemente nervioso, Ortega Cano tampoco aclara si la división de la familia se produjo a raíz de la apertura del testamento de Rocío Jurado mientras, visiblemente nervioso, intenta sin éxito abrir la puerta de su casa con una llave que lleva colgada al cuello. Finalmente, y agobiado por las preguntas sobre Rocío Carrasco, el extorero acaba agachándose en una postura cuanto menos curiosa para conseguir meter la llave en la cerradura sin quitársela.
