Rocío Carrasco continúa dando sorprendentes titulares acerca de Antonio David Flores y el daño que su exmarido le ha hecho en los últimos años. Mucho más tranquila que en episodios anteriores, y con una rabia imposible de disimular a pesar de las más de dos décadas que han pasado desde su separación, la hija de Rocío Jurado describía cómo se había portado el padre de sus hijos tras su ruptura sentimental y sus ‘tejemanejes’ para intentar hundirla públicamente y dejarla sola.
Un retrato de un Antonio David interesado, mentiroso y manipulador tras el cual el malagueño ha reaparecido completamente abatido. Intentando continuar con su día a día, y centrado en sus hijos Lola y David tras la marcha de Olga Moreno a ‘Supervivientes’, el excolaborador no puede ocultar su tristeza tras la emisión de los capítulos 4 y 5 de la serie documental de Rocío Carrasco, de los que una vez más sale como el gran ‘perjudicado’.
Después de una semana en la que apenas ha abandonado su domicilio, esta mañana Antonio David salía de casa en coche acompañado por su hija pequeña e intentando dar una imagen de normalidad a pesar de que está pasando por el momento más complicado de su vida. Ocultando su rostro bajo una gorra, y con la mascarilla puesta, el padre de Rocío Flores saludaba a la prensa, evitando sin embargo contarnos cómo se encuentra ni pronunciarse acerca de las nuevas declaraciones de Rociíto, con las que su imagen pública se hunde un poco más, y sobre las que todavía no ha anunciado si emprenderá medidas legales.
La situación del malagueño no es fácil. Sin trabajo, sin el apoyo de su mujer, que ha viajado a Honduras. Sin su hija, que de momento ha puesto tierra de por medio y se ha venido a Madrid. Y sin amigos. El castillo de naipes se ha caído para él. No son bueno tiempos para el ex guardia civil.
