No son buenos tiempos para Ana María. Su buen momento profesional se ha empañado y es que está muy preocupada por la salud de su marido, Ortega Cano. Es tal el sentimiento de tristeza que tiene, que no ha tenido más remedio que evadirse. Aunque haya sido por un momento. ¿Qué es lo que ha hecho? ¿Le habrá sentado bien al torero? Te lo contamos todo, a continuación.
Ana María, destinada a sufrir
> La opinión pública la lapidó nada más conocerla. Que Ana María Aldón fuera la nueva pareja de Ortega Cano no sentó nada bien a los seguidores de Rocío Jurado pues vieron en ella una mujer con unas únicas intenciones: ocupar el hueco de la más grande. Fueron años los que pasaron hasta que la empresaria consiguió ganarse el cariño de público. Por delante, años de críticas y rumores que se acabaron en cuanto pisó la isla hondureña.
Allí, gracias a Supervivientes, Ana María se dio a conocer a fondo, destapando todos sus secretos ocultos, confesando detalles que nunca antes había hecho y abriéndose en canal. Una actitud que gustó mucho a la audiencia y que le premió con un segundo puesto en la final. Pero esa felicidad se le truncó nada más pisar España.
Recibió una oferta de trabajo por parte de Viva la vida, donde actualmente colabora, pero le costó mucho llegar hasta allí. Y es que, a su marido, Ortega Cano, parecía no gustarle que su mujer se pusiera de nuevo enfrente de unas cámaras de televisión. Para más Inri, la salud de su marido ha empezado a fallar, y han sido ya varias las ocasiones en las que la pareja se ha visto en la obligación de acudir al hospital. Ana Maríá harta, desolada y triste, ha tenido el valor de evadirse de la realidad. ¿Cómo? Te lo contamos a continuación.
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