Raquel Mosquera, que rompió sus lazos con Rocío Carrasco tras la muerte de Pedro Carrasco, prefiere mantenerse al margen de las demoledoras confesiones de la hija del que fue su gran amor en los primeros capítulos de su serie documental que se emitieron el pasado domingo.
La peluquera, que en el pasado mostró en más de una ocasión su apoyo a Antonio David Flores, al que siempre ha definido como un buen padre, guarda silencio tras las acusaciones de maltrato de Rociíto contra su exmarido y, en un discreto segundo plano, evita posicionarse públicamente a favor o en contra de la única hija de Pedro Carrasco.
Centrada en sus dos hijos y volcada en su negocio de peluquería, Raquel Mosquera prefiere callar ante las comentadas declaraciones de Rocío y no confirma si pudo ver el documental ni tampoco si estaba al tanto de los graves problemas psicológicos y psiquiátricos de la que un día fue una especie de hija para ella.
Muy seria, e ignorando las preguntas, la peluquera – muy crítica con Rociíto en un pasado reciente – no confiesa si cree que con sus palabras contribuyó al hundimiento de la mujer de Fidel Albiac, que como el Ave Fénix resurge de sus cenizas y, después de haber acabado mediáticamente con Antonio David Flores, se rumorea que en las próximas entregas podría centrar sus acusaciones en otros miembros del clan, como José Ortega Cano, su tío Amador Mohedano o la propia Raquel Mosquera.
