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Primeras imágenes de Rocío Carrasco tras su intento de suicidio

Una de las declaraciones más impactantes de Rocío Carrasco en su docuserie Rocío, la verdad para seguir viva fue su durísima confesión, sobre su intento de suicidio. Todo sucedía unl 5 de agosto de 2019, tras enterarse que Antonio David Flores concursaría en Gran Hermano Vip y que su hija Rocío sería la encargada de defenderle en los platós. La mujer de Fidel Albiac habría querido morirse y habría intentado suicidarse.

Gracias a Fidel sigue con vida. Albiac, la encontró inconsciente tras una sobreingesta de pastillas. Rápidamente le trasladó al hospital. El que se congracia enemigos, le salvó la vida a la hija de Rocío Jurado.

La madre de Rocío Flores acababa ingresada internada en un hospital psiquiátrico. Y es que la hija de La Más Grande no tenía intención de parar en su decisión de quitarse la vida. «Si no puedo con fármacos siempre me quedaba tirarme por el Puente de Segovia«, revelaba duramente en televisión.

La peor puñalada que Rocío Carrasco podía recibir…

Primeras imágenes de Rocío Carrasco tras su intento de suicidio

> Una desgarradora confesión de la que no se supo nada hasta el estreno de Rocío, la verdad para seguir viva. Sin que los medios supieran nada, Rocío Carrasco reaparecía un mes después de este dramático suceso. Su aspecto y sus gestos no indicaban que 40 días antes hubiese intentado quitarse la vida.

Una sonriente Rocío Carrasco se desplazaba hasta Valladolid junto a su querido Fidel Albiac para estrenar su último proyecto, el musical dedicado a su madre Qué no daría yo por ser Rocío Jurado.

Rocío reaparecía eso sí, extremadamente delgada pero aparentemente feliz. Sin perder la sonrisa, evitaba hablar de la participación de Antonio David en Gran Hermano Vip. Tampoco quiso pronunciarse sobre las declaraciones de su hija acerca de la nula relación con su madre en su debut mediático en el plató del reality defendiendo a su padre.

Lejos de mostrar preocupación, abatimiento o dolor, Rocío ignoraba las preguntas intentando sonreír de oreja a oreja… pero la procesión iba por dentro.

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