Este martes los Reyes Felipe y Letizia han continuado con su agenda profesional con una visita de lo más especial. La Real Fábrica de Tapices celebra su 300 aniversario y, con tal motivo, los Reyes han recorrido las instalaciones de uno de los lugares más emblemáticos de la capital. Da la casualidad que el museo está situado enfrente de la Basílica de Nuestra Señora de Atocha. Este fue el primer lugar que visitaron Don Felipe y Doña Letizia el día de su boda para depositar el ramo de flores de la entonces princesa. Quizá esa proximidad les ha hecho a ambos tener bonitos recuerdos que se han reflejado en su actitud durante la visita, donde se han mostrado más cómplices y sonrientes que nunca.
Para esta visita, la asturiana ha vuelto a hacer gala de su austeridad y ha rescatado una de sus prendas favoritas de su armario. Su falda asimétrica de Massimo Dutti con estampado de cuadros príncipe de Gales que, desde su estreno en enero de 2019, le hemos visto en numerosas ocasiones. Una prenda tan versátil como favorecedora, que la Reina ha combinado con diferentes partes de arriba. Unas veces con blusa blanca hasta un sencillo y otras con un ajustado top de punto negro. El uso de nuevos complementos que la han hecho parecer una falda nueva, demostrando su maestría para reciclar diferentes elementos de su guardarropa.
En esta ocasión, Doña Letizia ha preferido no innovar y ha lucido un outfit idéntico al que lució en octubre de 2019, durante la entrega del premio International Friendship Award. Así, ha combinado una de sus faldas favoritas con una camisa negra de Sandro estilo smoking y un estrecho cinturón en el mismo tono, para marcar todavía más su silueta. Como complementos, la Reina ha optado por unos salones de altísimo tacón también en negro y su clásico y aplaudido bolso de asa corta de Hugo Boss.
Así, tras mostrar este lunes su imagen más lady y delicada con su falda mantón de manila de Duyos, hoy Doña Letizia ha vuelto a su look working.
