Omar Montes y su carrera como artista y concursante de realitys podría estar en la cuerda floja. Su representante ha emprendido acciones legales contra él por impago del porcentaje que a este le corresponde y de lo cual se ha beneficiado el cantante sin aportar los honorarios a quien le consigue gran parte de sus trabajos a día de hoy. Harto de la situación ha decidido interponer una demanda sobre él y puede decirse que Omar Montes vuelve a encabezar la lista de morosos. Decimos esto porque durante su estancia en Supervivientes también fue acusado de algo similar. Una de sus bailarinas se quedó sin cobrar por sus servicios en uno de los tantos videoclips que protagoniza el de Pan Bendito y esta no dudó en denunciarle para recuperar lo que era suyo. Vive a cuerpo de rey, presume de tener los objetos más exclusivos en su poder. Sin embargo, la revista Semana trae en exclusiva una información que te dejará boquiabierto. Está claro, que debe dinero y tendrá que responder ante ello, de momento, como quien no quiere la cosa, ya lo ha hecho en Twitter. Si quieres conocer un poco más sobre el asunto no dudes y sigue leyendo para no perderte nada.
Demandado por incumplimiento de contrato
> Omar Montes vuelve a dar que hablar. Esta vez no precisamente por lanzar un nuevo hit éxito en reproducciones sino por no pagar lo que debiera a una persona que trabaja con él desde hace años y que es el encargado de encontrarle trabajo, su representante. Así lo ha podido corroborar la revista Semana que publica entre sus páginas lo siguiente: «Omar Montes ha sido demandado por su representante, Producciones Mediterráneo, por incumplimiento contractual ante el impago de sus comisiones e incumplimiento de contrato de exclusividad». Es por ello por lo que se han puesto en contacto con el abogado de su ex manager para preguntarle por todo este proceso judicial.
Y es que aunque el proceso haya querido dar una oportunidad al cantante de Alocao para rectificar por las buenas no ha dado señales de vida por lo que las cosas ahora se recrudecen para él. «Con Omar hemos tenido un burofax y un acto de conciliación al que no se presentó. Se ha intentado hablar en muchísimas ocasiones, pero ha optado por la acallada por respuesta. Ya tenemos juzgado asignado, la audiencia previa será en los próximos tres o cuatro meses y en ella se proponen las pruebas y se mira si hay solución y se pone fecha para juicio. Se puede alargar de 7 a 8 meses. Confiamos en nuestras posibilidades», aclaraba el letrado del demandante.
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