La guerra que Anita Matamoros ha emprendido contra la novia de su padre, Marta López, parece no tener fin. Según cuentan, todo empezó por celos profesionales, pues las dos trabajan en las redes sociales. Pero, la cosa ha ido cada vez a peor, y el tertuliano de Telecinco tiene claro quién es la víctima de esta historia. Kiko defiende que su pareja jamás ha entrado en el juego de Anita, y se ha esforzado mucho por mantenerse al margen del escándalo.
Sin embargo, Marta López ha roto su regla de oro, y ha contestado a los ataques de la hija de Matamoros. Recientemente, ha acudido una entrega de premios, y ha hablado alto y claro sobre su gran enemiga. Anita concedió una entrevista donde aseguraba que el apellido de su padre no la ha beneficiado, y Marta le ha querido recordar que está muy equivocada. ¿Quieren saber todo lo que ha sucedido?
Desprecios y reproches: una historia sin final feliz
> Todo empezó cuando Kiko Matamoros y Makoke decidieron tomar caminos separados. Hasta ese momento, Anita era el ojito derecho del colaborador, y esta relación provocó los celos del resto de sus hermanos. Por ejemplo, Laura se quejó que el tertuliano la había desatendido económicamente mientras a su hija pequeña la colmaba de caros caprichos, como un coche a los dieciséis años. Kiko y Anita parecían tenerse un amor eterno, y siempre se mostraron muy unidos públicamente. Pero, todo cambió cuando Matamoros rehízo su vida sentimental, y decidió apostar por Marta López, una joven influencer. Según se contó, la hija del colaborador no veía con buenos ojos este noviazgo, pues le restaba protagonismo en su trabajo en las redes sociales. Además, Anita no consentía los ataques que Kiko le hacía a su madre, y decidió separarse tanto de él, como de Marta.
La hija pequeña de Matamoros empezó a hacerle la vida imposible a Marta López, y Kiko la advirtió de que no siguiera por ese camino. Aquello decepcionó mucho a Anita, pues no estaba acostumbrada a que su padre le quitara la razón. Por ese motivo, se distanció de él: dejó de felicitarle por su cumpleaños, de preocuparse por su estado de salud y de pasar tiempo juntos. Hace unos días, Anita intentó justificar su actitud: “Soy muy estricta con las relaciones. Si alguien me es desleal en cualquier sentido, ya… cuidado”. Al escuchar estas palabras, Kiko tuvo muy claro que el perdón estaba cada vez más lejos, y no dudó en responderla en un tono muy escrito. “No voy a hacer más el panoli, ya está. Y si lo tiene tan claro pues mejor para ella”, sentenció.
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