Muy discreta en lo que respecta a su vida privada, Megan Montaner atraviesa por uno de sus mejores momentos. A su apretada agenda profesional, encadenando un proyecto con otro – tanto en cine como en televisión – se une su mejor papel, el de madre. Completamente volcada en su hijo Káel, fruto de su relación con Gorka Ortúzar, que en abril cumple 4 años, la actriz confiesa cómo vive la maternidad.
Confesando que su pequeño le preguntó a donde iba «disfrazada de princesa» por el elegante y escotado vestido negro que eligió para asistir a los Premios Feroz, donde estaba nominada como mejor actriz de serie por 30 monedas, Megan asegura que en su día a día apuesta por la comodidad: «En casa siempre estoy con el chándal y la zapatilla».
En cuanto a cómo es como madre, la intérprete señala que «intento disfrutar mucho a Káel, pero me encantaría que algún día esa pregunta se la pudieráis hacer a él». «Intento reírme mucho, jugar mucho y también decirle las cosas como hay que decírselas. Intento hacerlo lo mejor que puedo y lo mejor que sé», confiesa.
Convertida en una de las más aplaudidas de la noche pese a no llevarse el Feroz, Megan impactó con un nuevo corte de pelo que promete convertirse en la tendencia de la temporada. Un corte bob por el cuello con flequillo corto que le favorece muchísimo y con el que está espectacular. Su vestido, un modelo ajustado negro con pronunciado escote, cuello halter y cola, acaparó todas las miradas y la encumbró como una de las mejor vestidas de la entrega de Premios. Sin duda una de las triunfadoras de la noche a la que esperamos poder seguir disfrutando en la pequeña pantalla por mucho más tiempo
