Kiko Matamoros y Marta López acaban de cumplir dos años de amor, y lo cierto es que no pueden estar más felices. Acaban de estrenar nidito de amor, y además las campanas de boda suenan cada vez con más fuerza. Sin embargo, el tertuliano sigue teniendo un tema pendiente que provoca que su felicidad no sea completa. Nos referimos a su conflicto con su hija Anita, con la que lleva un año sin hablarse, y todo a raíz de su relación con la modelo.
Sin embargo, no cabe duda de que Marta solo ha traído cosas buenas a la vida de Kiko, algo que se refleja en su estado de ánimo. Además, este romance difiere mucho de la historia turbulenta que vivió con Makoke, manchada por problemas con sus hijos, e incluso por su lucha contra las adicciones que él mismo ha reconocido tener desde los 15 años. ¿Cómo ha cambiado el tertuliano desde que está con la joven modelo? En Cotilleo.es te contamos la gran metamorfosis que ha experimentado Matamoros desde que conoció a Marta.
El gran momento que atraviesa Kiko Matamoros
> No cabe duda de que Kiko Matamoros pasa por una de las mejores etapas de su vida. Sin deudas, habiendo recuperado la relación con todos sus hijos a excepción de Anita, y consagrado en Telecinco como uno de los colaboradores imprescindibles en cada uno de sus programas de referencia, también ha encontrado en Marta López al amor de su vida. Con planes de boda a la vista, parece que en la modelo, Matamoros ha encontrado aquello que le faltaba junto a su ex Makoke.
De hecho, son muchas las ocasiones en las que ha quedado demostrado que el amor que sienten el tertuliano y Marta es muy diferente a todo lo que vivió con la chica del Telecupón. Y es que con ella ha tenido muchos detalles que nunca hemos visto con Makoke, además de que lo suyo ha ido avanzado a pasos agigantados. Empezando, porque en dos años de relación que llevan, la pareja está bastante consolidada e incluso con planes inminentes de boda, aunque sin pedida oficial de momento.
Así lo confirmaba la propia Marta: para que se hable de boda, primero su chico tendría que currarse la pedida de mano por todo lo alto. Y eso que nadie apostaba por su relación cuando empezaron su romance, sobre todo debido a la diferencia de edad de 40 años entre ambos. Además, esa nueva relación ha llegado a costarle a Kiko la relación con su hija Anita, y es que son muy sonados los posibles encontronazos que Marta y la influencer han tenido. Por ejemplo, esa bronca que surgió a raíz de que se hiciera público que Anita le tenía vetados los centros de estética a los que iba a la modelo. Algo, que no le sentó muy bien a Marta, a pesar de que siempre ha evitado conflictos públicos.
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