Zayra Gutiérrez está dando mucho que hablar en los últimos tiempos por su incumplimiento reiterado de las medidas restrictivas frente al Covid. La hija de Guti y Arantxa de Benito ha sido pillada en numerosas ocasiones sin la mascarilla obligatoria, incumpliendo el toque de queda y en fiestas multitudinarias. Incluso algunas de estas fiestas fueron organizadas por ella misma en su casa. En dichos saraos, la distancia de seguridad y el número de personas máximo permitido en un espacio cerrado brillaron por su ausencia.
Además, y siguiendo la estela de su hija, hace unos días Arantxa de Benito era pillada sin mascarilla besando a una amiga, algo que tampoco está permitido en estos críticos momentos de la pandemia. Pero que la empresaria justificó, porque según sus propias palabras se trataba de una persona de confianza y que seguía y cumplía con las demás medidas sanitarias.
Guti, padre de Zayra, prefiere no entrar en estas polémicas protagonizadas por su exmujer y por su hija Zayra pero, en su línea, el exfutbolista prefiere mantenerse al margen. Centrado en los dos pequeños que tiene fruto de su relación con Romina Belluscio. El mayor, Enzo, de 7 años y Romeo, de mes y medio. El madridista da la callada por respuesta oculto bajo su visera y, con un tremendo portazo, deja claro su enfado porque le preguntemos por el comportamiento cuanto menos cuestionable de su hija en plena crisis sanitaria.
La relación de Zayra con su padre no siempre ha sido fluida. La forma de pensar y ser de su hija no convencen al padre habiendo tenido sus más y sus menos, co,o la propia Arantxa llegó a contar en un plató de televisión. Ahora que la hija es mayor de edad, el padre no quiere entrar a defender ni apoyar la actitud de su primogénita, y prefiere quedarse al margen de su complicada vida.
