Terelu Campos está cansada de la batalla familiar que han iniciado Carmen y Alejandra. Desde hace unas semanas, la familia más famosa de la televisión, parece que no está tan unida como querían dar a entender. La nieta y la hija pequeña de María Teresa, no están dispuestas a seguir disimulando, y han hecho público que su relación atraviesa por un momento crítico. Terelu no quiere formar parte de este escándalo, y ha decidido apartarse de la polémica en cuanto ha tenido la más mínima oportunidad. Recientemente, ha recibido una noticia que la ha llenado de ilusión: va a retomar su faceta como presentadora. De esta forma, Terelu se despide de los escándalos mediáticos del clan Campos, para centrarse en su vieja profesión. La hija mayor de Teresa está encantada con su la etapa que está viviendo: nuevo amigo especial, nueva vivienda, y nuevas metas laborales. ¿Cómo se tomarán Carmen y Alejandra que se aleje de la televisión en este momento tan crucial para la familia?
La nueva etapa de la hija de María Teresa
> Terelu Campos era una de las famosas más cotizados por los medios de comunicación durante los años noventa y principio de los 2000. Pero, después de perder su puesto de trabajo como presentadora estrella de Telemadrid, su personaje público se fue devaluando. La exposición mediática a la que tuvo que hacer frente para poder seguir manteniendo su ritmo de vida, la terminó jugando una mala pasada. Terelu dejó de ocupar un alto cargo en la televisión para convertirse en un rostro habitual de entrevistas, exclusivas y tertulias de corazón. Empezó a hablar de su vida privada en unos términos que sorprendieron al público y, poco a poco, perdió el respeto que había ganado años atrás.
El aspecto físico de la hija de Teresa cambió drásticamente, y las secuelas psicológicas que sufrió por ello, terminaron convirtiéndola en un personaje muy débil. Sin embargo, Terelu ha sabido remontar, y ha dejado atrás todas sus sombras. De hecho, parece que ha recuperado la ilusión sentimental gracias a uno de sus compañeros de trabajo: Juan Luis Galiacho. Se ha sometido a varios retoques estéticos, y ha conseguido desprenderse de algunos kilos. Así que, cada vez está más cerca de recuperar la personalidad que la caracterizaba. Hace unos meses, tuvo que desprenderse de su lujoso ático de Madrid para mudarse a una casa más modesta. Y, según ha contado, ha sabido adaptarse perfectamente. “No tengo apego por lo material. Estoy feliz”, ha declarado.
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