Los Pantoja siguen estando en el punto de mira, y es que parece que la venta de Cantora está más cerca de cerrarse cada día que pasa. Si bien hace poco Kiko Rivera recibía una millonaria y tentadora oferta por su parte de la finca, parece que Isabel Pantoja también está buscando compradores. Y aunque nadie sabe como terminará este conflicto, sí que podemos garantizar que la relación entre madre e hijo ha quedado muy dañada.
Además, hace poco el Dj cumplía 37 años, y por primera vez en su vida no recibía la felicitación de su madre. De hecho, Kiko pasó un día de lo más tranquilo rodeado de globos y el cariño de su mujer, Irene Rosales, y sus dos hijas. Aunque, según se ha sabido, los que tampoco le llamaron o felicitaron en este día tan señalado, fueron sus hermanos Fran y Cayetano. Sin embargo, hay un negocio que les mantendrá unidos… ¿Adivinas de qué se trata? ¡En Cotilleo.es te lo contamos!
El cumpleaños más triste y solitario de Kiko Rivera
> Kiko Rivera cumplía 37 años hace poco, aunque este año no tenía muchos motivos para celebrar. Y puede que haya sido el cumpleaños más extraño de su vida, ya que no ha contado ni la felicitación ni con la presencia de su madre, Isabel Pantoja, con la que no se habla desde hace meses. Concretamente, desde que saltara la bomba en la ‘Herencia Envenenada’, así que era de esperar que el silencio por parte de la tonadillera continuara incluso en esta fecha tan señalada para su hijo. Algo, que confirmaba la propia Chabelita en ‘El programa de Ana Rosa’, donde daba información reveladora sobre cómo había pasado su hermano su día más especial.
«Eso era algo que sabíamos en la familia, mi hermano también», aseguraba la joven confirmando que Isabel Pantoja no había llamado ni mensajeado a su hijo por su cumpleaños. Aunque ella sí que quiso tener varios detalles con su hermano, a pesar de la distancia. «Yo le llamé, le felicité, pero no pude verlo porque estamos confinados». Y a eso se sumaba la bonita felicitación que le puso en Instagram.
«Muchas felicidades @riverakiko. El hombre que más sabe, lo que sabe es vivir. Sabe que no hay otro lugar que este y que solo tiene esta oportunidad. Suele ser el más curioso, el que está dispuesto a cambiar de opinión, el que ama y está a favor de la risa. Te quiero», eran las emotivas palabras que le dedicaba y por las que Kiko se habrá sentido más que agradecido.
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