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El divertido don que esconde Matías Prats tras su seriedad televisiva

Matías Prats es uno de los presentadores más queridos de la pequeña pantalla y, a sus 70 años, continúa infatigable al pie del cañón al frente de los Informativos de Antena 3 durante los fines de semana. Sin embargo, a pesar de tener una de las trayectorias más longevas y sólidas de nuestro país, y trabajar en televisión desde hace la friolera de 45 años, el periodista también es un gran desconocido.

matias prats

Muy discreto, e intentando mantener tanto su intimidad en un segundo plano mediático, Prats mantiene una consolidada relación con la también periodista Ruth Izcue desde el año 2013, pero son contadas las ocasiones en las que les hemos visto juntos presumiendo de su amor.

Siempre evitando desvelar detalles de su vida personal, hoy gracias a Susanna Griso hemos podido conocer una faceta del presentador que desconocíamos. De modo espontáneo, y después de que Carlos Latre – protagonista de la sección que Francisco Rivera tiene en «Espejo público» semanalmente – se despidiese imitando a Matías Prats (uno de los personajes que, sin duda, clava), la presentadora se acordase, irremediablemente, del presentador de Informativos.

Y es que Susanna, que ha trabajado muchos años al lado de Matías, ha desvelado que, al igual que Latre, el veterano periodista también es un gran imitador. Un talento que empleaba para cambiar su voz y evitar tener que ponerse al teléfono cuando le llamaban a la redacción de Informativos y no le apetecía hablar. Así, ni corto ni perezoso, Prats cogía la llamada para decir, educadamente y con una voz completamente distinta a la suya – muy característica – que él mismo no estaba en ese momento en la oficina. Algo que sus interlocutores no ponían en duda porque la voz que les contestaba en nada se parecía a la del presentador.

Sin duda, un talento oculto que nunca hubiésemos imaginado y que descubre a un Matías mucho más gracioso de lo que aparenta a través de la pequeña pantalla y que hoy, divertida y consciente de que al protagonista de la anécdota no le haría ninguna gracia, Susanna Griso ha desvelado entre risas