Ana Soria ha vuelto a estar en el punto de mira. La joven ya no necesita a Enrique Ponce para acaparar los focos mediáticos y esta vez, nada tiene que ver con su presente. Más bien con su pasado. ¿Tiene motivos la joven abogada para temblar? Responde tú mismo cuando veas la fotografía que te mostramos a continuación.
Haga lo que haga, Ana siempre será el centro de atención
> Es lo que tiene ser pareja de un famoso torero. Ana Soria está viviendo en sus propias carnes lo que significa conocer a un hombre más de veinte años más mayor que él y que, ha confirmado a golpe de comunicado, la ruptura sentimental de su matrimonio de más de veinte años con Paloma Cuevas. Ha pasado ya un año desde que saltara la bomba, y Ana Soria ha sido día sí y día también la protagonista indiscutible de todos los titulares. Tan solo unas semanas después del anuncio inesperado de Enrique Ponce y Paloma Cuevas, la joven estudiante de derecho vive diariamente con las cámaras de televisión enfrente de su casa.
No solo eso, sino que las quedadas con sus amigas, sus salidas nocturnas, cuando la COVID no lo impedía, y los viajes con Enrique Ponce, han sido motivo más que suficiente para protagonizar las portadas de todos los medios de comunicación. Sabiendo esto, es más que entendible que la joven viva escondida y sin apenas publicar fotografías con él. Pero esto no es todo. Los rumores sobre una supuesta ruptura sentimental están a la orden del día entre la pareja, que aguantan día sí y día también rumores falsos sobre su relación sentimental.
Sino que se lo digan a la joven, que es la protagonista indiscutible en la prensa rosa por publicarse unas fotografías de su pasado que han dejado literalmente helada a la opinión pública. Ana Soria, como nunca antes la has visto, a continuación.
Siguiente: Las fotografías que ponen en el punto de mira a Ana Soria
