El pasado 14 de enero el Juez de Vigilancia Penitenciaria de Castilla y León concedía a Iñaki Urdangarin el tercer grado penitenciario. Una noticia tan esperada como deseada para el marido de la Infanta Cristina. Tan sólo unos días antes había cambiado la prisión de Brieva por el Centro de Inserción Social Melchor Rodríguez García en Alcalá de Henares. Así, comenzaba una flexibilización en su condena que incluía someterse a un programa de reinserción para delincuentes económicos. A cambio seguiría con su labor de voluntariado en el Centro Don Orione de lunes a viernes -volviendo al centro para pernoctar cada noche-.
Urdangarin ha conseguido por fin el tercer grado penitenciario. El marido de la infanta Cristina además de todos los fines de semana en libertad, puede disfrutar de las tardes en la capital. Así, tras concluir su jornada en Don Orione y antes de volver al centro donde cumple condena para pasar la noche, tiene tiempo libre.
Lo primero que ha hecho Urdangarin en su régimen de semilibertad
Una de las primeras cosas que ha hecho el exduque de Palma ha sido visitar a su cuñada, la Infanta Elena en su domicilio. Mucho se ha especulado con que allí le estarían esperando la Infanta Cristina y alguno de sus hijos. Al parecer han tenido un fin de semana de lo más familiar y discreto. Este es el segundo que Urdangarin disfruta de forma consecutiva en libertad. Algo que no ocurría desde su ingreso en prisión en junio de 2018.
Muy discreto, y manteniendo un perfil muy bajo para no dar qué hablar en estos complicados momentos para la Familia Real a causa de los escándalos del Rey Juan Carlos, Urdangarin no se ha dejado ver a ojos de la opinión pública tan fácilmente.
Tras este segundo fin de semana libre «como el viento», el exduque de Palma llegaba esta mañana, puntual a su trabajo. Urdangarin está feliz de ayudar en Hogar Don Orione. Ahora el marido de la infanta Cristina tiene un nuevo aliciente… y que llegue de nuevo el viernes para reencontrarse con su familia, con la que tras dos años y medio en prisión, está intentando recuperar el tiempo perdido a pasos agigantados.
En su línea, el cuñado de los reyes Felipe y Letizia ha evitado contar cómo ha pasado el fin de semana o si ha podido ver a la infanta Doña Cristina. Son muchos retos los que quedan ahora. Y es que ante esta nueva semilibertad, Crstina de Borbón podría estar planteándose una inminente mudanza a nuestro país después de más de seis años instalada en Ginebra. Por el momento, Iñaki Urdangarin mantiene ocultos, tanto sus planes de fin de semana con su mujer y sus hijos, como los de traslado.
