La sobrinísima pasó por una de sus peores tardes en el magacín vespertino de Telecinco tras su regreso del archipiélago canario, donde pasó una larga temporada a consecuencia de una fractura que sufrió en la pierna. De nuevo en el plató de Sálvame, Anabel Pantoja debía plantar cara a varios frentes abiertos, y asumió su particular batalla de la peor manera posible: mordiendo la mano que le da de comer.
La prima de Kiko Rivera arremetió contra nunca antes contra el programa presentado por Jorge Javier Vázquez y desmontó las mentiras del espacio de Telecinco ante la audiencia. ¿Serán capaces de perdonarla los directores? Incluso algunos compañeros, como María Patiño, le reprocharon esta actitud que puede traerle serios problemas laborales… ¿Quieres saber qué pasó y enterarte de todos los detalles? Sigue leyendo, te lo contamos todo a continuación.
Un regreso polémico
> Habían pasado tres meses desde la última vez en que la sobrina de l tonadillera había puesto un pie en el plató de Sálvame. Tras fracturarse la pierna, la tertuliana intervenía en el programa desde las Islas Canarias a través de videoconferencia, pero su demora a la hora de regresar a Madrid a trabajar de forma presencial le costó las críticas de sus compañeros. Finalmente, Anabel Pantoja regresó a Telecinco el pasado jueves 7 de enero, coincidiendo con la llegada de la borrasca Filomena a la capital. La prima de Kiko Rivera aprovechó el temporal para imitar a otros tantos famosos y desnudarse en la nieve, pero lo último que esperaba ella era que aquel gesto tan simpático le iba a costar una bronca monumental. Un comentario de uno de sus compañeros no le sentó nada bien y entró en cólera en cuanto lo escuchó. “Alguien ha preguntado que si estoy embarazada, ¿quién ha sido? Estoy ya cansada de la bromita”, se quejaba la sevillana.
Tras varias confusiones, se descubrió que había sido Canales Rivera quien había proferido el comentario que tanto hirió a la sobrinísima, y esta no dudó en arremeter contra su compañero, al que por cierto acababa de conocer. A pesar de que el torero le pidió disculpas en varias ocasiones, y le aseguró que la pregunta no iba encaminada a ofenderla, sino que realmente pensaba que estaba embarazada, Anabel Pantoja se mantuvo en sus trece y le hizo la cruz para siempre. “Cuando lo vea en el plató le saludaré y seré cordial, pero fuera de aquí nada. De la recepción de Telecinco para afuera, que ni me hable”, sentenció la colaboradora, quien además confesó que su tía no vería con buenos ojos que entablara amistad con el primo de los hermanos de Kiko Rivera. Pero no fue esa la única guerra que tuvo que afrontar la tertuliana, y es que lo peor para ella estaba por llegar…
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