comscore

Impresionante y arriesgado cambio físico de Vicky Martín Berrocal

Vicky martín Berrocal ha decidido someterse a un impresionante y arriesgado cambio físico. Boquiabiertos nos hemos quedado al ver el nuevo look de la diseñadora, y no es para menos. La madre de Alba Díaz se ha liado la manta a la cabeza  y ha comenzado 2021 cambiando radicalmente de imagen y sorprendiéndonos con algo que jamás hubiéramos imaginado en ella. Una melena rubio platino que le sienta a las mil maravillas.

Mujer de raza por los cuatro costados, Vicky siempre ha hecho gala de una belleza muy «mediterránea». Melena morena, ojos oscuros, labios carnosos y formas rotundas, nuestra Mónica Bellucci patria se ha pasado, sin previo aviso y dejándonos ojipláticos, al rubio.

Bueno, sin previo aviso tampoco, ya que hace dos días anunció a través de su cuenta de Instagram que se aproximaban cambios… lo que no imaginábamos es que las novedades serían de tal calibre. Y es que hasta ahora habíamos visto a la madre de Alba Díaz con el pelo algo más corto, con un favorecedor flequillo, alguna mechita un poco más clara que daba luminosidad a su melena morena… pero nunca nos la hubiésemos imaginado con un rubio más propio de su íntima amiga Marta Sánchez.

Y siendo sinceros, la verdad es que Vicky está espectacular «se ponga lo que se ponga», incluso pasándose a un rubio platino con el que jamás nos la hubiésemos imaginado pero que le sienta fenomenal y le da un toque de lo más juvenil a la sevillana.

Las imágenes con las que ha presumido de su cambio de look a través de Instagram no han tardado en generar numerosos comentarios. Así, mientras su hija Alba se mostraba alucinada con el resultado – «wooooow» ha sido su reacción – amigas como Paula Echevarría, Paz Vega o Anne Igartiburu aplaudían su nuevo color de pelo, y otras como Mariola Orellana confesaban que, aunque guapa de rubia, la preferían con su «fuerza morena».

Vicky está pasando un buen momento. El amor con el portugués Joao Viegas ha hecho de ella una mujer más madura, que está dispuesta a volver a pasar por el altar, algo que hasta ahora no se había vuelto a cruzar por su cabeza, desde que lo hizo con Manuel Díaz, el Cordobés.