María Jiménez está de vuelta, aunque parece que nunca se fue. La artista, recuperada de los problemas de salud que hicieron que llegásemos a temer por su vida hace un año y medio, publica nuevo disco, «Mi vida… a mi manera», dieciocho años después de su último trabajo discográfico. Feliz, ilusionada y, por qué no, muy crítica con la gestión actual de la pandemia del Covid, la artista nos ha concedido una entrevista que demuestra que sigue siendo la misma mujer apasionada, valiente y luchadora que conquistó los escenarios hace más de cuarenta años.
La cantante ha criticado la gestión del gobierno durante la crisis del coronavirus y ha asegurado que «no está haciendo nada» para ayudar a la cultura. «La cultura en este país importa muy poco por lo que veo. yo como de política no entiendo, que le den por muerto». Para María «no es suficiente» que el Ministerio de Cultura lance una campaña en apoyo al sector. «La cultura es segura y si se ha quedado ahí como un dicho, como una pegatina, creo que no es suficiente si no ha hecho más que eso, ahora habrá que promoverlo y hacerlo. ¿Por qué no apoya a la cultura?». Sobre las restricciones impuestas por el ejecutivo para frenar los contagios, la cantante ha subrayado que «es horroroso. Venía en el tren y venía casi lleno, los aviones llenos y ahora te restringen la mitad del teatro».
Muy realista, María cree que, de seguir así, y con las actuales medidas, la cultura no será sostenible: «cada día menos puede sobrevivir. La cultura necesita trabajar, componer, escribir, editar, hacer un libro, hacer canciones, hacer discos, hacer actuaciones. fíjate si necesita la cultura».
Sobre el miedo que pueda tener la gente para acudir a espectáculos en directo con el coronavirus, la cantante ha señalado que «miedo no hay que tenerle a nada, respeto a todo» y ha apuntado que si la gente va con las manos limpias, con las mascarillas y si se controlan los asientos separados uno de otro, «ahí no pasa nada».
María ha confesado que aprovechó las semanas de confinamiento para trabajar en su nuevo disco. «Estuve muy bien porque me confino mucho en mi casa, tengo una casa grande y puedo estar dos meses sin moverme». Este nuevo álbum llega 18 años después de su último trabajo y tras superar varios problemas de salud, y la artista asegura que «se identifica mucho conmigo, es un disco autobiográfico porque todo lo que canto ahí me ha pasado, ni más ni menos». «Estoy muy contenta, muy feliz porque lo he cantado muy bien y con muchas ganas. Me siento como un niño con zapatos nuevos», ha señalado.
Muy sincera, la cantante asegura que no tiene «espinita ninguna» clavada por haber dejado algo sin hacer en su vida, ha destacado que su manera de vida es «libre y salvaje» y que tiene «mucha ilusión» por volver a hacer actuaciones en directo cuando pase el coronavirus, aunque ya no puede bailar por un problema en el pie. «mi carrera ha cambiado en que ya no puedo bailar, es lo único que ha cambiado. el pie se me ha quedado equino y no puedo bailar, pero puedo cantar sentada y disfruto una jartá», ha manifestado.
A pesar de haber superado graves problemas de salud, María Jiménez ha resaltado que de la música «no se retira nadie, a no ser que te vaya mal la voz». «Yo lo que no puedo es bailar, pero cantar sí puedo. Por lo tanto yo me voy a jartar de cantaora y como con el coronavirus no hay actuaciones voy a empezar a preparar otro disco», ha avanzado. Sobre sus problemas de salud, la artista ha recordado que salió pensando en recuperarse. «Tengo muy buen carácter y soy muy buena enferma, me recuperé enseguida. a los quince días estaba ya con unas ganas de cachondeo», ha comentado.
Por último, ha explicado que ser artista «es un don que dios te da». «Con eso se nace, puedes aprender mucha técnica pero nunca vas a conseguir transmitir. Si transmites es que Dios te ha regalado el puñado de sal y te ha caído a ti. Es diferente eso de ser artista», ha apuntado. en la misma línea, María ha señalado que ser artista es «no cansarte de carretera, de no comer, de no tener dinero para seguir trabajando y seguir viajando con poco dinero y poca gasolina. Eso es ser artista. con el estómago lleno no se puede cantar», ha concluido.