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Pastora Soler, muy entera y de luto riguroso, da el último adiós a su padre

En la mañana de ayer conocíamos el fallecimiento del padre de Pastora Soler, José Francisco Sánchez, a los 77 años después de una larga y dura batalla contra el cáncer. Hoy, la cantante, rodeada por su familia y sus amigos más cercanos, ha dado un emotivo y último adiós a su progenitor, al que estaba muy unida.

Después de velar el cuerpo de José Francisco en el Tanatorio de Coria del Río durante la tarde de ayer – a donde se acercaron rostros conocidos como Eva González o Vanesa Martín – hoy ha tenido lugar un íntimo y emotivo funeral en la parroquia de Nuestra Señora de la Estrella de la localidad sevillana, previo al entierro del que Pastora Soler ha definido como su «héroe».

La artista, cuyo verdadero nombre es Pilar Sánchez, ha estado en todo momento arropando a su madre, Pilar Luque, destrozada tras el fallecimiento del gran amor de su vida. Pastora, de riguroso luto y conservando una entereza admirable, no podía ocultar su tristeza, reflejada en sus grandes ojos azules, que parecían más cansados que nunca sin gota de maquillaje. Francis Viñolo, marido de la cantante, no se ha separado ni un momento de su lado, manteniéndose en un discreto pero necesario segundo plano en estos duros momentos.

Tras el funeral – que se ha celebrado en la intimidad respetando las medidas restrictivas impuestas por la pandemia del Covid – y al que ha asistido Toñi Moreno, gran amiga de la cantante, Pastora y su madre, Pilar, han encabezado el cortejo fúnebre, que bajo una emoción incontenible, ha acompañado al féretro a pie hasta el cementerio de la localidad natal de la artista, donde José Francisco ha recibido sepultura en la intimidad.