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domingo, 5 mayo 2024

La rutina coreana ha llegado para quedarse

Los rostros de las mujeres coreanas en particular y de las orientales en general, suelen ser especialmente bellos y delicados. Esa sensación de piel de porcelana no es solo genética, también es fruto de unas rutinas de belleza especiales basadas en la limpieza, la hidratación y la protección del sol. 

La rutina coreana es un método de cuidado facial que cada vez tiene más adeptas entre las mujeres del mundo occidental. En los últimos años ha ganado muchísima popularidad, ya que ofrece grandes beneficios a la piel y utiliza productos cosméticos de gran calidad, exclusivo diseño y resultados excelentes. La rutina coreana de belleza forma parte de una filosofía de vida, y como tal llevan practicándola durante decenios las mujeres asiáticas.

Si se desea conocer más a fondo y con detalle este método y los cosméticos que se usan, aquí se puede obtener más información sobre la rutina coreana y los pasos a seguir.

Qué es la rutina coreana

La rutina de belleza coreana basa su objetivo en conseguir una piel jugosa, radiante, sana, sin manchas y con un aspecto lo más desnudo posible, es decir, lo que se dice en llamar sensación “nude” o de “cara lavada”. El maquillaje también es un aspecto a tener en cuenta, pero siempre supeditado a que sea la piel la que destaque, la que se vea radiante sin tener que excederse en el proceso de maquillaje.

Para conseguir este efecto de piel de porcelana del que presumen la mayoría de las mujeres asiáticas es fundamental contar con cosméticos de cuidado y tratamiento destinados a cada tipo de piel, elaborados con ingredientes naturales.

Los diez pasos de la rutina coreana de belleza

La rutina de belleza coreana se basa en 10 pasos, todos ellos encaminados a dar a la piel aquello que necesita en cada momento.

En primer lugar, los pasos uno y dos pasan por la limpieza facial. El rostro debe ser limpiado a conciencia con productos fabricados específicamente para el tipo de piel que se tenga.

Posteriormente, cuando la cara ya está limpia del sebo e impurezas producidas por la noche (si es por la mañana) o del maquillaje (si la limpieza se produce por la noche) llega el momento de exfoliar la piel para eliminar las células muertas. Si este paso, el tercero, se sigue a diario, entonces es importante contar con una crema exfoliante muy suave.

El cuarto paso de la rutina coreana pasa por aplicar un tónico o agua micelar que arrastre los residuos que todavía pudieran quedar de los tres pasos anteriores, para así tonificar la piel.

Una vez realizada la limpieza a fondo del rostro, se llega a los pasos cinco, seis y siete. Son pasos fundamentales, puesto que consisten en aplicar tratamientos específicos para el rostro. Según cada mujer se procederá a emplear una esencia específica para ayudar a la renovación celular (paso 5), una ampolla de concentrado de vitaminas que permita la regeneración del colágeno de la piel (paso 6), o incluso algunos días (dos o tres a la semana) y según el estado del rostro, la aplicación de una mascarilla para compensar pequeñas deficiencias de tratamiento (que sería el paso 7).

La hidratación contempla los pasos 8 y 9. Primero se emplea una buena crema o gel especialmente elaborado para el contorno de los ojos, ya que la zona periocular posee una piel más fina y delicada. Usar un producto específico para el contorno de ojos es un gran acierto, puesto que ayuda a reducir las ojeras, las bolsas y las temidas patas de gallo. Después llega el momento de aplicar una crema hidratante ligera, que, de alguna manera “sella” los tratamientos anteriores e impide que se evapore la humedad de la piel.

El último paso, décimo de la rutina coreana de belleza, pasa por escapar de los efectos perjudiciales del sol, para ello es sumamente importante utilizar una crema de protección solar.

Dedicarse un poco de tiempo para sentirse hermosa

Al principio puede parecer un poco engorroso o demasiado extenso, pero este método se puede seguir al pie de la letra, siguiendo a rajatabla los diez pasos, o se puede resumir para aquellas personas con poco tiempo, poca paciencia, o que se inician en este ritual de la belleza coreana.

Para aquellas que comienzan, es imprescindible destacar que hay cuatro pasos fundamentales e imposibles de olvidar: limpieza facial, aplicación de tónico, hidratación y protección solar. Todo lo demás se puede ir sumando a la rutina poco a poco y en función de las necesidades de la piel de cada mujer.

Desde Corea al resto del mundo

Gracias al boom de estos tratamientos en el mundo occidental la industria de cosmética coreana ha sufrido un enorme crecimiento en los últimos años. Para más información, aquí explican el increíble éxito de estos cosméticos y cómo las exportaciones de los mismos han crecido de forma exponencial, convirtiendo a Corea del Sur en la cuarta potencia del mundo exportadora de productos cosméticos.

¿Qué beneficios tiene para el rostro?

La rutina de belleza coreana no es solo aplicar y aplicar productos a lo loco. Es parte de un ritual en el que la finalidad es conseguir un estado de bienestar personal que va más allá de lo estrictamente estético o superficial. Para conseguir los objetivos es primordial la disciplina, de forma que este método se acabe implementando en la vida como una rutina diaria.

Cuando se lleva un tiempo realizando estas rutinas de belleza es posible comenzar a notar los cambios en la piel del rostro. Poco a poco se van alisando las arrugas profundas, apenas son perceptibles las pequeñas líneas de expresión, y el tono de la piel se vuelve más uniforme. Además, la piel se ve más jugosa y llena de vida.

Evidentemente, el estilo de vida y una genética generosa también juegan a favor de una piel estupenda. Al contrario, el paso del tiempo siempre será un factor en contra, pero aun cuando se cumplen años, la rutina coreana demuestra que se puede seguir teniendo una piel sana y hermosa, a pesar de la edad.