La infanta Pilar de Borbón ha fallecido a consecuencia de un cáncer de colón. Tenía ochenta y tres años y llevaba tiempo luchando contra la enfermedad con gran fortaleza y la sonrisa pintada en el rostro. Sus hijos ya avanzaron el trágico final: “Está muy malita”. Tanto don Juan Carlos como doña Sofía quisieron despedirse en vida de quien fuera su pegamento. Doña Pilar consiguió reconciliarles en momentos en que su matrimonio estuvo a punto de saltar por los aires. La infanta fue el pegamento que unió a los Borbones.
Juan Carlos y Sofía, unidos para despedir Pilar
> Fue el cinco de enero cuando doña Pilar tuvo que ser ingresada de urgencia en Madrid. El cáncer de colon que padecía planteaba su última batalla. Acudió al centro médico acompañada de uno de sus hijos. Tuvo cinco de su matrimonio con Luis Gómez-Acebo, Simoneta, Juan, Bruno, Beltrán y Fernando. Eran una piña. Uno de ellos anunció pocas horas antes de su fallecimiento que su madre estaba “muy malita”.
Nada más conocer la gravedad de la situación, doña Sofía se trasladó al hospital para estar junto a su cuñada. Llegó sobre las doce de la mañana y ya no se despegó de la cabecera de su cama hasta su muerte. Más tarde acudiría don Juan Carlos y la infanta Margarita. También los hijos de la infanta estaban allí. Todos quisieron unirse en este final que, aunque esperado, no ha resultado menos doloroso. Sin duda, se ha ido el auténtico bastón del clan Borbón. Al igual que en vida, sin hacer ruido ni llamar la atención. Una mujer irrepetible y muy querida. Descanse en paz.
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