¿Has decidido hacerte vegano? Cada vez más personas optan por esta alimentación, buscando un estilo de vida más natural. Aunque ofrezca resultados muy positivos, obviamente no se trata de un cambio fácil.
Te ofrecemos unos consejos que te ayudarán a adaptarte al veganismo de la mejor manera posible.
2. No te obsesiones y empieza fácilmente
Intentar hacerse vegano se convierte en muchas ocasiones en un reto complicado, ya que mucha gente pretende aprender todas las claves de este estilo de vida de golpe. Esto solo puede hacer que te acabes agobiando y renunciando a tu propósito.
Si lo piensas bien, algunos de los platos que has estado comiendo hasta ahora ya son veganos. ¿Cuántas ensaladas, purés y guisos de verduras comes ya? Empieza por recurrir a las recetas que ya conoces como base de tu cambio.
Igualmente, te darás cuenta de que algunas de tus recetas solamente necesitan un pequeño cambio para seguir tus nuevas pautas de alimentación. Sustituye la carne, el queso o el ingrediente que sea necesario para iniciar tu camino hacia el veganismo fácilmente.
3. Relaciónate con veganos
Una excelente manera de aprender los principios de la dieta vegana es que empieces a moverte por círculos con intereses como los tuyos. Seguro que sus conocimientos te ayudarán mucho, además de hacerte sentir más cómodo.
En algunos locales de este estilo, se realizan encuentros veganos, que te permitirán relacionarte en persona con personas que se encuentran en tu misma situación. Asistiendo como público, podrás conocer nuevos aspectos de tu vida.
Igualmente, merece la pena que bucees por Internet para intercambiar ideas, recetas e información sobre cómo debe ser tu nueva vida como vegano.
4. Presta atención a las proteínas
Aunque a partir de ahora no vayas a comer carne o pescado, no significa que tu organismo no necesite proteínas para funcionar adecuadamente. Por lo tanto, es importante que sepas de dónde obtenerlas.
Necesitas incluir en tu menú proteínas completas, que contengan los 8 aminoácidos esenciales. Y estas puedes encontrarlas en diversos alimentos de origen vegetal. Por lo tanto, es imprescindible que incluyas en tu lista de la compra productos que hasta ahora seguro te resultaban prácticamente desconocidos.
La soja y sus derivados, las legumbres, los cereales integrales, los frutos secos, las semillas y verduras como los guisantes o las crucíferas te proporcionarán las proteínas que necesitas.
