La estabilidad de la familia real pende de un hilo. Letizia y Felipe atraviesan una situación bastante complicada cuyo futuro es poco halagüeño. Además, para terminar de empeorar las cosas, la Reina acaba de recibir un dato con el que queda más claro que nunca que la gente no siente nada de cariño hacia ella.
Un matrimonio en apuros
> En los últimos tiempos, los enfrentamientos entre Letizia y los Borbones se han multiplicado. La relación con sus suegros y sus cuñadas es tremendamente difícil. Algo que ha puesto al Rey en una encrucijada. Felipe ha apoyado a su mujer, pero esta decisión le ha hecho alejarse de su círculo y quedarse solo. Una situación muy incómoda para el jefe de Estado, quien intenta buscar una solución a la mayor brevedad posible. Además, no solo por su propio bienestar sino porque sabe que la imagen que están proyectando es muy mala para la monarquía a la que él representa.
Tal como adelantamos en Cotilleo, don Felipe quiere a toda costa reconducir la situación. Su deseo es que las aguas vuelvan a su cauce. El problema principal para que esto se cumpla es que Letizia se niega. La asturiana cree que así van bien las cosas, algo que ha conducido a una gran crisis entre ellos. Tan al límite está llegando todo que vuelve a hablarse de separación. Un auténtico bombazo que terminaría por dinamitar todo. ¡Arde Casa Real!
