No hay vuelta atrás. La periodista se encuentra en uno de los momentos más complicados de su vida. Parece que nada de lo que podría solucionarse, ha sido así. De hecho, todo son problemas en su vida. María Teresa Campos empieza a preocupar a sus más íntimos.
Espera dolorosa
> Como suele ser habitual, María Teresa Campos ha escogido a Pilar Eyre para confesarse ante los últimos movimientos ocurridos sobre su vida. En este caso, para hablar por primera vez sobre el final de su letargo en Mediaset. Tras el cierre de Qué tiempo tan feliz, María Teresa ha ido teniendo papeles residuales en Telecinco. El fracaso de Las Campos tampoco ayudó mucho para que volvieran a confiar en ella. A pesar de que María Teresa sí se reunió e intentó presentar proyectos que estuvieran a su altura, nada se ha podido hacer para renovar el contrato que tenía con Mediaset. Así ha hablado ella, con un hilo de voz que preocupa y asusta: «Yo estoy esperando muy tranquila el final de mi contrato. Salen tantas cosas personales y profesionales que no son verdad que ya me río y no me creo nada», dice.
Durante su conversación, Pilar Eyre le insiste en que sería bonito verla presentado un programa de televisión como broche a una carrera profesional intachable. Aunque se hace la remolona, acaba confesando que: «Sería bonito. He leído y me cuentan muchos hipotéticos planes, pero a mí nadie me ha propuesto ninguno. Pilar, en serio, ni yo tampoco pregunto. Si hay algo ya me lo dirán», insiste. A pesar de que se muestra hierática, nadie en su entorno oculta la preocupación por la presentadora.
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