Siempre se ha definido como un hombre tremendamente familiar que se desvive por los suyos. Es por eso que Bertín Osborne no podía pensar ni en sus peores pesadillas que esas personas por las que él da todo le pagarían con una moneda bien distinta. Un duro mazazo para el presentador que te revelamos a lo largo de la noticia.
Una historia marcada por el éxito
> Perteneciente a una familia acomodada, Bertín Osborne no se lo pensó dos veces cuando sintió el gusanillo de la música. En su familia no había ningún artista, pero todos le apoyaron. Además, vivieron con orgullo la aparición de los primeros frutos muy pronto. El éxito de Norberto, como se llama en realidad, llegó rápido a su vida en forma de contratos discográficos aquí y al otro lado del charco. A aquello le siguieron programas de televisión, obras de teatro…
Irremediablemente, esto ha hecho que su vida privada genere mucho interés, especialmente a aquello que tiene que ver con el amor. Y es que Bertín es un eterno galán. La suerte también le ha sonreído en este terreno. La primera mujer que le ha marcado fue Sandra Domecq, con la que mantuvo una larguísima relación. A pesar de que aquello no llegó a buen puerto, mantuvieron la amistad hasta la muerte de la andaluza. La otra persona que estará en su vida para siempre, pase lo que pase, es Fabiola Martínez.
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Al descubierto, la parcela más privada de Bertín
> La venezolana y él forman un sólido matrimonio en el que su rutina gira en torno a Carlos y Kike. A pesar de que estos dos niños son los hijos más conocidos de Bertín, cabe recordar que él aporta a la familia tres chicas mayores nacidas de su unión con Sandra Domecq. Alejandra, Eugenia y Claudia siempre se han llevado muy bien con su padre. Sin embargo, durante su infancia reconocen que no estuvieron a su lado tanto como les gustaría porque él tenía que cumplir con sus múltiples compromisos profesionales. Es a raíz del triste fallecimiento de su madre cuando se han unido más.
Bertín intenta disfrutar al máximo de sus hijas y de sus nietos, con los que se lo pasa como un niño. Es por eso que la nueva situación familiar a la que tiene que hacer frente no le resulta del todo fácil. Como cualquier padre, quiere lo mejor para los suyos y respeta sus decisiones. Sin embargo, las «traiciones» de Claudia, Eugenia y Alejandra han venido de golpe. Entérate a continuación de todos los detalles.
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El desaire de la benjamina de la familia
> El último mazazo de Bertín Osborne ha venido dado por una de las personas a las que el artista más quiere: la menor de sus hijas. Claudia Ortiz ha tomado la irrevocable decisión de dejar de trabajar para su padre. Instalada en España tras un tiempo viviendo al otro lado del charco, la novia de Daniel Arigita (ex de Elena Tablada) ha creído que era el momento de volar en solitario. Licenciada en Derecho, fundó una plataforma online para dar a conocer marcas patrias en Estados Unidos. Sin embargo, cuando regresó al país que la vio nacer, estuvo ayudando a su padre en la preparación y organización de sus show.
Ahora ha dado carpetazo a todo. Con 30 años, y tras haber hecho un máster de coaching se ha volcado en trabajar en esta disciplina. De hecho, en su blog, El universo de Clo, donde habla de su trabajo, que desarrolla en un despacho propio que ha abierto en la calle Villanueva de Madrid. «Dicen que el Coaching es un arte, yo no se si soy una artista, pero, está claro que lo que pasa en una sesión de Coaching es pura magia. Mi misión como Coach se cumple cada vez que facilito que tu verdad salga, y consigas encontrar la paz y la armonía», asegura en su espacio personal. Un web muy curiosa ya que relata momentos íntimos y difíciles de su vida pero, en ningún momento nombra a su padre. Pero la joven no es la única que ha afeado a Bertín.
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El cambio radical de la hija mayor
> No es la primera vez que Bertín tiene que enfrentarse a una situación de este tipo. Hace muy poco tiempo, concretamente a finales del pasado año, Alejandra, su primogénita, anunciaba que dejaba de trabajar a su lado. Cabe recordar que la primera de las tres hijas que tuvo con Sandra Domecq formaba parte de la productora que se encargaba de poner en marcha En la tuya o en la mía. Posteriormente, cuando el programa se trasladó a Telecinco y se rebautizó como Mi casa es la tuya, la joven también siguió al frente de la gestión de los invitados famosos.
«Dejo atrás unos maravillosos años donde he aprendido tanto… Pero, sobre todo, donde he conocido a personas muy especiales que siempre llevaré conmigo. Os quiero equipo. Gracias por tanto. A partir de ahora comienza una nueva e ilusionante etapa en mi vida. Me voy con muchísimas ganas y con muchísima energía para darlo TODO», decía la mayor de las Osborne Domecq. Curiosamente en esta nueva etapa ha cambiado completamente de tercio; está inmersa en un proyecto relacionado con la decoración. Sigue leyendo y entérate de las duras declaraciones de su otra hija.
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La curiosa postura de Eugenia
> Eugenia, la segunda hija de Bertín, es la única que nunca ha traspasado la barrera de lo familiar. Ella no ha trabajado con su padre y la situación no parece que vaya a cambiar. No tiene ninguna intención de hacerlo. Es cierto que la joven está centrada en otros proyectos como su línea de joyas, su faceta de bloguera o sus colaboraciones con firmas. Sin embargo, revela que aunque la situación no fuese así seguiría declinando la idea de ser compañera laboral de su progenitor.
«Trabajar con él no me gustaría nada porque lo quiero mucho, pero como padre. Él es muy exigente. Cuando está cabreado tiene un carácter que a mí me da miedo. Tuve una época en la que cada vez que veía que me llamaba no le cogía el teléfono de miedo. Lo bueno que tiene es que luego se le pasa el enfado enseguida. Al minuto se desinfla y se le olvida todo», revelaba la joven recientemente.
