Desde la muerte de su hermana, Rocio Jurado, la vida de Amador Mohedano no estĆ” siendo una camino de rosas sencillo. Parece que las espinas que parecĆan inofensivas, se han ido clavando, dĆa tras dĆa, mĆ”s a fondo en su piel. Ocasionando en Ć©l unas heridas que lejos de cicatrizar, estĆ”n a carne viva. ĀæSerĆ” este el motivo de que Amador estĆ© a las puertas de caer una depresiĆ³n?
3Amador Mohedano y sus deudas
Como decĆamos no parece que este aƱo, ni los Ćŗltimos, estĆ©n siendo platos de buen gusto para Amador. Tan sĆ³lo hay que hacerse eco de su cuenta bancaria, presuntamente vacĆa.
El patriarca de los Mohedano no estĆ” pasando por una buena racha, lejos quedan los aƱos de lujos y desenfreno a los que podĆa aspirar, cuando la mĆ”s grande, RocĆo Jurado, estaba con vida.
Amador vive ahogado entreĀ facturas y una cuenta corriente a la que parece que el rojo le sienta bien. AsĆ, se conoce que Hacienda le reclama a Amador aproximadamente unos 300.000 euros, por no olvidarnos del aƱadido de la Seguridad Social. Una cifra que, sin duda, gracias a los intereses no puede dejar de aumentar, asĆ como el insomnio de Amador.