comscore

Aniversario infeliz para Felipe VI: algunos medios lo tildan de «amoral» y denuncian el peloteo unánime a Doña Letizia 

Felipe VI acaba de cumplir su primer trienio en el trono y cierto es que goza de una aceptación popular que contrasta con la reprobación casi unánime que le costó el puesto a su padre tras la famosa concatenación de escándalos. Javier Ayuso, ex mano derecha de Juan Carlos I, dice que el Rey emérito cayó en las encuestas por sus problemas de salud, obviando intencionadamente sus «elefantes» y «corinnas». Pero su hijo tiene la confianza suficiente incluso para intentar restaurar en los últimos meses la maltrecha imagen de su familia: hace unos días su padre admitía que visitó el palco del Estadio Nacional de Gales en la final de la Champions porque se lo había pedido su hijo, quien destacó días atrás la «humanidad» y el «compromiso» de su doliente madre. Hasta Cristina de Borbón se dejó ver hace unas semanas, se supone que con la aprobación de su hermano.

Aniversario infeliz para Felipe VI: algunos medios lo tildan de "amoral" y denuncian el peloteo unánime a Doña Letizia 

Pero ese crédito y esa confianza no son unánimes, ya que el monarca ha visto como el Parlamento de Navarra acaba de pedir un referéndum con evidente intención republicana. Y también desde algunos medios ya se olvidan de Juan Carlos para atizar a Felipe. Es el caso del decano de la prensa digital, Hispanidad, cuyo director lo tildaba hace unos días de «amoral»: «Dos cambios: con el alabado Felipe VI la monarquía ha dejado de ser una referencia moral. No digo que Juan Carlos I fuera un santo, lo que digo es que la monarquía era una referencia moral -su principal papel- y a veces, con don Juan Carlos, inmoral. Pero lo de su hijo es mucho peor: su hijo es amoral. Políticamente correcto progresista, ecologista. En definitiva, su padre supo pedir perdón: su hijo es incapaz de pedir perdón. Los inmorales son mucho más productivos que los amorales. Aquellos se arrepienten, estos nunca, porque consideran que no tienen de qué arrepentirse. Otros sí. Juan Carlos I fue el mejor director comercial de España. Y sí, es cierto que en ocasiones el director de comercial se puede ir de putas (en sentido figurado, claro). El rey emérito era un campechano que te podía meter la mano en la cartera pero no un estirado con el que no puedes discutir porque tampoco puedes hablar. Por cierto, ¿tres años de abdicación o tres años de sumisión a lo políticamente correcto? No me extraña que la progresía republicana haya dejado en paz a Felipe VI: no molesta a nadie. Y así, la monarquía española no pinta nada… ni en España ni en el mundo».

Roberto Osa denunciaba en ‘OK Diario’ que el 90% de lo que se publica sobre Felipe y Doña Letizia está lleno de «elogios vagos y lugares comunes», mientras que Manuel Morales en La Tribuna del País Vasco insinuaba la traición del monarca por no actuar en el tema catalán: «Los actuales golpistas usan otros artefactos: un poder legislativo rupturista del que carecen al estar invalidado por el Tribunal Constitucional y la amenaza de levantamientos populares si no se les permite forzar ilegalmente la separación de España. El Gobierno actúa con cautela y Felipe VI mantiene un silencio absoluto. Incluso tras sufrir nuevos abucheos y silbidos en Madrid, también al himno nacional, en la Copa del Rey de fútbol, saludó afablemente al jefe del golpe, Carles Puigdemont, presidente de la Generalidad. Felipe VI, que además es el vigente Conde de Barcelona, ¿no tendría que pronunciarse al menos para condenar el Golpe, ya que evitarlo ahora no se relaciona con militares sino con el peso constitucional del Jefe del Estado y con el poder ejecutivo del Gobierno?».

Es cierto que en la mayor parte de televisiones, radios y periódicos reina el sosiego sobre Felipe y Letizia, que no sufren la cacería, dirán algunos que merecida, que padeció Juan Carlos.

Y no es este el único aniversario agridulce para el Rey de España en los últimos tiempos… Sigue leyendo.











Desde el día 1

El carácter de nuestra Reina ya quedó claro desde el día uno cuando espetó al entonces Príncipe Felipe con una frase que ha quedado para el recuerdo en la memoria de los Españoles.

Para muchos, fue su primer desplante al entonces Príncipe, la que para algunos fue una metedura de pata imperdonable, la primera, la que sentó el precedente de una mujer con carácter, tanto como para interrumpir al futuro rey de España. El famoso «Déjame terminar» de Letizia a su prometido, pero para otros muchos, lo sucedido aquel 6 de noviembre de 2003 fue sólo producto de los nervios y el afán comunicativo de la asturiana.