En ‘Sálvame’ se han puesto esta semana las botas con el abrupto divorcio entre Raquel Bernal y Álvaro Muñoz Escassi. Y es que varias sombras sobrevuelan sobre este enigmático matrimonio, hoy en boca de todos. Kike Calleja sostiene que la empresaria venezolana «sabía lo que había» con el jinete y que estaba enamorada «de sus artes amatorias». El reportero sostiene que el ex de Lara Dibildos no hablará «porque existe un contrato de confidencialidad», pero más adelante soltó la bomba: ambos firmaron un preacuerdo antes de la boda por el cual el ex concursante de ‘Supervivientes’ cobraría una indemnización en función del tiempo que perviviera el matrimonio.
Es decir, que Álvaro se llevará una buena suma de dinero, no se sabe todavía porqué. Según Calleja, Álvaro se habría hartado de su carácter posesivo, y Enric Bayón añadía que había «interés mutuo» y que la venezolana «le daba igual que se aprovechara». Esta teoría, la del matrimonio de conveniencia, ya la apuntó ‘Vanitatis’ en abril del año pasado bajo el explícito titular: «Desmontando el braguetazo de Álvaro Muñoz Escassi». Casi nada.
Pero Raquel, encantada con la fama de su jinete, parece ser que en vez de buscar el foco debería huir de él por una razón: Kiko Matamoros sostiene que es «amiga del Régimen venezolano y tiene una vinculación turbia con un enriquecimiento feroz por sus relaciones con el anterior presidente (Don Hugo Chávez)». No sabemos si hay pelotazos económicos ni braguetazos, pero esta claro que en el peculiar matrimonio hay algo que ha estallado. Parece ser que Álvaro, según Calleja, estaría preparando exclusiva pese al pacto de silencio y se encuentra en un retiro personal preparando la portada que le repercutirá con unos cuantos ceros más en su cuenta corriente.
Sostienen en ‘Sálvame’ que Álvaro se ha aburrido hasta la extenuación, que Raquel es «egocéntrica y caprichosa» y que el deportista español ha hablado en las redes sociales con otras chicas mientras soportaba el soporífero matrimonio. Eso sí, en el cual sus esfuerzos laborales parece ser que se limitaban a cuidar de unos caballos en una mansión de Punta Cana. No estaban mal sus riñones, pero todavía se duda de que el jinete haya cortado este negocio o matrimonio, ya que ‘Vanitatis’ sostiene que ella, harta de los flirteos de su marido, habría cortado la relación: «A Raquel le ha costado tomar la decisión, pero no había otra opción. Para ella ha sido duro porque se casó enamorada, y en contra de la opinión de muchos de nosotros, que no lo veíamos muy claro. El matrimonio no ha funcionado y lo mejor que ha hecho Raquel es plantear a Álvaro la separación definitiva. Así, cada uno puede hacer la vida que quiera sin perjudicar al otro».
Si llega la exclusiva, podría ser la próxima semana, quizás varios de los enigmas que rodean al matrimonio se desentrañen. Pero sea como fuere la imagen de Escassi no sale demasiado bien parada después de ver como insinúan que tragó por dinero a casarse con una señora a la que parece ser que ahora, no sabemos si antes, no soporta.
