José Manuel Estrada, ‘Pipi‘, era (y es) un conocido periodista deportivo que se ganaba la vida antaño como redactor especializado y como cronista a pie de campo de fútbol, especialmente en el Santiago Bernabéu. Su salto al mundo del colorín lo dio de la mano de Terelu Campos, hija de la presentadora María Teresa Campos, con quien mantuvo una relación de idas y venidas que duró algo más de tres años y donde según el propio Estrada lo pasaban «muy bien» pero también «tuvo que hacer raíces cuadradas para que Terelu llegase al orgasmo».
Pipi es un donjuán, un conquistador, un seductor. Sus comentarios, en principio ingeniosos, y su relación con la actual colaboradora de ‘Sálvame’ generaron en su personaje la necesidad de su presencia en platós de televisión que nada tenían que ver con el deporte. El astuariano aceptó, entró y dejó huella. Hoy haremos un corrido por los momentos más sexuales y polémicos de Pipi Estrada; y que hicieron de él un sujeto televisivo absolutamente inolvidable.
La relación entre Terelu y Pipi acabó como empezó: con pasión. En este final concreto, pasión de la mala, ya que el periodista, desde el quiebre de su relación con la presentadora, empezó a conceder entrevistas donde hablaba largo y tendido de su relación con ella, su familia, y por supuesto intimidades que a Terelu mosquearon. Y mucho.
Sin pelos en la lengua, algo que siempre ha caracterizado a Estrada, Pipi ha llegado a detallar asuntos tan íntimos como: «Yo hice raíces cuadradas para que Terelu tuviera orgasmos… Terelu, en la intimidad, es una mujer muy difícil. Es más, creo que los únicos orgasmos que ha tenido Terelu en su vida se los he dado yo”.
