Hace unos días Pelayo Díaz se vanagloriaba en ‘Cámbiame’ por su amor por las pieles. El influencer asturiano en los últimos tiempos no ha dejado de pisar charcos, en especial por su batalla campal contra Antonio Tejado, al que calificó de «no ser nadie» mientras el sobrino de María del Monte se preguntaba ante las cámaras si el ego de Díaz tenía motivaciones. Pero como decimos el gurú no se cortaba al hablar con ligereza de una de sus predilecciones: «Yo amo las pieles, vivas, muertas, en abrigo… el hombre de Cromagnon ya se vestía con pieles».
Natalia Ferviú puso cordura: «Eso es innecesario y ostentoso (…) Somos seres racionales y tenemos que ser más listos, creo que hay ciertas prácticas que están obsoletas y que no nos acompañan con los valores que deberíamos tener en el siglo XXI». Pero Pelayo no se cortaba: «Hay visones que se crían para piel con música relajante y comen mejor comida que tú para luego hacer abrigos (…) Hay que tratar mejor a las personas y no tan bien a los animales, bueno tratar bien a los animales pero mejor a las personas. Hay gente que está en contra de las pieles y es una hija de su madre con las personas y no me parece bien”.
Con el apunte histórico intentaba limpiar su conciencia, se ve que no ha visto el brutal documental americano ‘Earthlings’ (‘Terrícolas’) que tiene atónito al medio planeta sensible. Pero Frank, siempre ojo avizor a que el Fran Rivera o famoso de turno se salga del tiesto, le contestó «de una manera educada y tranquila». La estrella de DMax le adjuntó un vídeo que demostraba el sufrimiento animal en estos salvajes procesos en los que se extrae la piel para uso y disfrute del frívolo mundo de la moda. Y Pelayo al menos vio el vídeo y se retractó, lamentando que suyas fueron «las palabras de una persona ignorante, que desconocía realmente la verdad. Con tu vídeo me has abierto los ojos (…) Me he dado vergüenza. Jamás apoyaré el uso de pieles. Esas imágenes me han partido el corazón».
Pelayo se reconoció «ignorante e insensible durante mucho tiempo» pese a puntualizar que nunca ha comprado un abrigo de piel: «Simplemente me parecían bonitos». Frank se alegraba de su conversión a través de Twitter: «No hay nada que haga a nadie mas «persona» que saber rectificar. Hay que ser muy «valiente» para hacerlo asi! Olé». No sabemos si el asturiano está concienciado o simplemente el miedo a perder algunas marcas que le ayudan a mantener su alto nivel de vida le han llevado a la rectificación, pero aun así está mejor que bien que en el mundo de la moda haya portavoces sensibles como Díaz, que en su nueva misión suponemos que «evangelizará infieles».
Pero no todo son malas noticias para Pelayo, que tendrá que ser indemnizado con 8.000 euros por el fotógrafo Muntané. El influencer se explicaba así en Vanity Fair: «A una persona que publicó algo así, que es fotógrafo, le acabo de ganar un juicio. Por llamarme, entre otras cosas, trepa. Me ponía de puta y trepa… Me quedé alucinado. Yo creo que cuando lo escribió no debía estar del todo consciente, no sé si me entiendes, porque lo borró al día siguiente. Pero ya había mucha gente que se había hecho eco».
