Aída Nízar ha venido para quedarse. Su esperado regreso a la televisión y su inolvidable participación en la quinta edición de ‘Gran Hermano VIP’ solo ha sido el principio de un sinfín de nuevos proyectos que a la vallisoletana empiezan a surgirle a su paso. No están dispuestas -y pluralizamos porque las Nízar, como las Kardashian, son un clan- a aceptar cualquier cosa a cualquier precio. Vuelve a ser un producto al alza, pues tal y como afirmó el propio Coto Matamoros recientemente: «A Aída la daban por muerta y ha levantado un programa ella sola».
No titubea cuando afirma que su objetivo es entretener al espectador, pero Aída, conocedora bien de su papel y su función sabe que lo importante, además de entretener es formar e informar. Por eso no quiere dejar de lado su trabajo como oradora motivacional para empresas de primer nivel.
Y no solo eso, sino que sin planteárselo, la revolucionaria ex gran hermana ha conseguido algo importantísimo y es que el mensaje de positividad y empoderamiento llegue y cale en la vida y la mente de personas que, fruto de según qué circunstancias, puedan empezar a dejar de quererse: ‘¡Adora tu vida!’. Los baluartes de su vida son su familia y sus amigos, y recomienda con compulsión que te rodees siempre de gente que sume. Si la escuchas con atención, no está diciendo más que verdades.
Casi 14 años después de su primera aparición televisiva, Aída Nizar sigue llenando salas de fiesta como el primer día. Y aunque se encuentra cómoda en ambos campos profesionales, lo cierto es que la Nízar quiere volver a alzar la voz de la sociedad como bien hacía antes. «Detrás de todo eso que ves hay un inmerso trabajo, por eso, aunque sea lo más duro, mi única ambición y verdadera ilusión es volver a ser una reportera social para alzar la voz del más débil. Quiero volver a ‘La Fábrica de la Tele’. Los directores de ‘Sálvame’ fueron quienes descubrieron a la valiente reportera que hay en mí por eso quiero volver con ellos«, afirma la Sarracena a esta revista.
Como animal televisivo es único. Admitámoslo. La historia de la televisión no se puede escribir sin las cuatro letras de su nombre. No hay otra Aída. No hay otra Nízar.
Icono erótico y protagonista de portadas
Ella. Aída Nízar, ha protagonizado picantes y llamativas portadas masculinas como la que os presentamos de ‘Intervú’: Bien salvaje, con león al lado y con la menor ropa posible.
Símbolo de ser un perfecto icono sexual para el público masculino que le sigue. Y es que, como ella mismo ha dicho en más de una ocasión es «una mujer muy atractiva».
Pese a ello, uno de sus símbolos más característicos y señas de identidad es su feminidad, sensualidad sutil y discreción con los hombres. ¡Olé, olé y olé!
