El catálogo masculino de colaboradores de Sálvame parece desnortado. De hecho Jesús Manuel Ruiz, hasta ayer apestado para algunos por filtrar las fotografías de la boda de Kiko Matamoros, parece el que está más en forma. Porque el resto no sabe, no contesta. El mejor ejemplo es Kiko Matamoros, que no sabe dónde posicionarse en la guerra entre Mila Ximénez, eterna mirada displicente a su mujer, y Terelu Campos, tampoco demasiado santa de su devoción. El tertuliano espera cómo reaccionará su hija Laura en Supervivientes mientras Diego se frota las manos porque sabe que el fichaje le asegura platós como defensor.
Tampoco sabe por dónde le da el aire a Kiko Hernández, ayer periodista compulsivo y desde hace unos meses refugiado en sus negocios: lo mismo vende un colchón que presenta las rancheras de Blanca Villa ante un centenar de jubilados en Alicante. El ex granhermano le dijo ayer comiendo a Raúl Prieto que le parecía fatal que Lydia Lozano y su marido Charly no hayan visitado todavía a sus niñas. Es decir, que sigue contra la presa fácil mientras calla sobre quién se chivó de lo suyo: Marta López.
También es llamativo lo de Rafa Mora, con teatral reconciliación en Mujeres y hombres y viceversa incluida con Macarena. La segunda oportunidad huele tanto a montaje que sus compañeros de Sálvame miraban el móvil, tal y como comentó atinadamente Carlota Corredera, mientras vendía la mercancía. No cuela pese a sus intentos y ese tren mediático pasó con una alegría para sus adversarios: verle humillado mientras el querido exhibía risas y mensajes de amor. Pero los papelones no solo son cosas de hombres: Lydia Lozano, tras más de un lustro sin soltar una noticia por si se le aparecía el Caso Ylenia, se atrevía muy peripuesta hace unos días a señalar que Bárbara Rey participaría en Supervivientes, severa trola según Sofía Cristo.
No sabemos si tendrá oportunidad Chelo, que espera inquieta mientras Telecinco empieza a leer la lista oficial. La cadena sabe de la importancia del reality-show, en el que no faltarán Jorge Javier Vázquez, deseando olvidar Gran Hermano, Sandra Barneda, consolada entre debates menores y relevos veraniegos, y Lara Álvarez, a la que la isla le da una alegría y una tristeza: ella era la elegida para acompañar a Risto en el nuevo Lo que necesitas es amor, pero en vez de esperar a otoño será la primavera cuando llegue y este movimiento ha provocado que Irene Junquera cambie de grupo por sorpresa hasta para Pedrerol, que se queda sin tertuliana semanal como Zapeando se queda sin colaboradora.
Aunque el formato que conduce Frank Blanco tiene motivos para respirar tras el torpe regreso de Dani y Flo, hecho que ha podido provocar que su mayor talento, Quique Peinado, se tome unos meses sabáticos como guionista para hacer malabares con su nuevo proyecto para #0 y su show sobre videojuegos en Europa FM, donde se mantendrá la Junquera…al menos por el momento. Pero aun así Cristina Pedroche sigue en su escudería, también por el momento.
