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VÍDEO. Aída Nizar sin bragas: un juego con sus compañeros deja TODOS sus encantos al descubierto

Aída Nizar ya no adora su vida. Se muere de la vergüenza, un sentimiento que ella misma dice jamás sentir. Madre y ella hicieron una promesa de fuego hace años: «jamás volveré a ir en público sin ropa interior». La vallisoletana es y siempre será una de las concursantes más polémicas de la historia de Gran Hermano y una de las villanas de la televisión. Amada y odiada en la misma medida, Aída se hizo famosa por su descarnada y afilada lengua pero a esta actitud se le sumó el hecho de que la pillasen sin bragas bailando flamenco -sin saber bailarlo- mientras trabajaba en Crónicas Marcianas. Xavier Sardà, que por supuesto compró el vídeo, la retó a emitirlo. Ella desafió al jefe llamándolo mentiroso y Sardà pulsó el play y después el slow motion. Aída iba sin bragas. 

Bien. Pues ha vuelto a pasar. Bajo la excusa de la higiene y de la comodidad en su propia casa, Mariángeles Delgado, madre de Aída, defendió como pudo, la situación de la que Aída no supo salir. Gran Hermano VIP ha procurado proteger la intimidad de Aída en la medida de lo posible y el hecho de que vaya en minifalda y sin ropa interior por la casa es, más que un síntoma de comodidad, una clara provocación para suscitar el comentario fácil por si algún compañero se percata de que alguien va más confortable de la cuenta. No obstante, lo cierto es que Aída Nizar está entregando los mejores momentos de esta edición. Las carcajadas en el espectador están aseguradas cuando los vídeos giran alrededor de la Sarracena y desde luego que desde esta revista pedimos que los compañeros y el público la mantengan más tiempo en una edición que, de forma probada, sin su presencia, colea en audiencia.

Ser famosa conlleva muchas precauciones. La primera, con el look escogido. Y ya no solo que siente bien, sino que no muestre más de lo deseable. Muchas han sido las celebrities pilladas en un descuido. Una falda que se levanta y deja ver las braguitas de la reina Letizia. El pecho de la cantante Sabrina que se escapó durante una actuación en TVE. El Hello Kitty que Sharon Stone mostró bajando de un barco en Cannes. La bata indiscreta de Laura Pausini que se abrió dejando entrever el tesoro más precioso de la cantante. La falda que a Paloma Arenzana se le cayó cuando iba a entrar en la iglesia donde su hija, Paloma Segrelles, tenía que contraer matrimonio. Y más. Mucho más. Estos son los impactantes descuidos.

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La cantante Sabrina se convirtió en santo y seña de los españoles aquel 31 de diciembre en que, durante una actuación en TVE, se le escapó un pecho. Ocurrió mientras interpretaba Hot girl, un título que anunciaba lo acontecido. Para entonces, la italiana estaba en lo más alto de su popularidad gracias a Boys, que interpretaba mostrando su voluptuosa anatomía. Especial atención llamaba su delantera, que Sabrina movía arriba, abajo y de un lado a otro de lo más sexy. Para entonces, la cantante ya contaba con una legión de fans incondicionales. ¿Cómo vivió ella el pechogate? Así lo explicó en Vanity Fair: “Mientras cantaba, yo noté que algo no iba bien. Cuando terminé, la gente que estaba trabajando conmigo por aquel entonces, los de las discográfica, me dijeron: «Sabrina, ¡no te preocupes! ¡No ha pasado nada!».

Y el director también comentó: «Tranquila, ¡no hay problema! ¡No se ha visto nada!» Entonces me fui. Aquello lo grabamos a principios de diciembre, no era en directo. Pues bien, poco después, en marzo o abril del 88, me encontré a ese director en Luxemburgo. ¡E iba directa a matarlo! Le grité: «¡Tú, ven aquí, atrévete!» Luego escribió un libro y contó esta historia. Tengo ese libro porque un fan me lo regaló. Y lo divertido es que lo abrí y leí: «Sabrina quería matarme, me gritó durante horas». Mucha gente pensó que yo hice eso a propósito pero estaba furiosa.”