Anne Hathaway lleva muchísimo tiempo como estrella principal de la meca mundial del cine. Desde películas gestadas por Disney como Princesa por sorpresa hasta sus últimas y más estelares apariciones como Amelia Brand en Insterstellar o Fantine, en el exitoso musical Los Miserables de Tom Cooper. Esta última película fue precisamente la que llevó a la actriz a subir al escenario del mítico Dolby Theatre de Los Angeles, donde se celebran cada año los premios de más importantes que entregan la Academia del Cine.
Sin retoques y sin operaciones clásicas de cirugía estética como el pecho o el trasero, Anne es una de las actrices más naturales de Hollywood. Tanto es así que se la puede ver corriendo por Central Park con una camiseta bastante normalita, un iPod y a cara totalmente lavada. Nos gusta mucho ella, sinceramente.
