
Eran las 19.30 de la tarde de ayer y la bomba atómica estalló en Sálvame Naranja. Kiko Hernández decía ver «muy nerviosa y preocupada» a su compañera Belén Esteban. Ante la sorpresa de la colaboradora, Kiko dio paso a una noticia que proyectaban en el pantallón: «Una asociación pro custodia compartida entrega su premio Libra a Jesulín de Ubrique«.
Los colaboradores y la presentadora, Paz Padilla, como es habitual, intentaron que Belén entrase al trapo y dijese un par de (sus) verdades a cámara. Ella fue tajante: «no voy a hablar de Jesús porque mi hija me ha pedido que no lo haga pero como hable…», nos dejaba la de San Blas a todos con la incertidumbre y la sospecha de que algo nuevo había pasado.

Tal fue el revuelo que se formó en el plató y la indignación que se generó entre los compañeros que, hoy mismo el programa Sálvame ha confirmado que la gala de premios que estaba prevista se celebrase el próximo lunes 24 de octubre en el restaurante La Raza de Sevilla, definitivamente se ha pospuesto hasta nuevo aviso. ¿Aceptará y recogerá el premio Jesulín de Ubrique finalmente?

