Kiko Rivera e Irene Rosales se han ido de luna de miel con fotógrafo incluido. Puede parecer broma pero es realidad. Y es que la pareja, al igual que hiciera con su boda, también ha decidido rentabilizar este viaje de amor. Sin embargo, el programa Hazte Un Selfie les ha chafado la guitarra al revelar el destino escogido: Dubai. Les han pillado en el aeropuerto y también han enseñado el hotel donde se hospedan.
En Sálvame han recogido el testigo y han desvelado que la segunda parada en el tour de Kiko e Irene es Maldivas. Concretamente, el atolón Laamu, donde se hospedan en el exclusivo Six Senses Laamu. Los precios de una villa en este resort van desde 600 a 3.300 euros por día y no incluyen, a excepción de ofertas puntuales, comida, bebida, excursiones, traslados ni tampoco la práctica de algunas actividades. Sin duda, el lugar es un auténtico paraíso que solo unos pocos pueden permitirse.
Irene Rosales disfrutan en el Paraíso" width="975" height="660" />
En la redacción de la revista ¡HOLA! se han disparado las alarmas cuando han sabido que se ha revelado lo que tenía que ser el segundo secreto mejor guardado de la pareja. El primero, la boda. Rápidamente, la publicación ha anunciado que este miércoles publicarán imágenes de la luna de miel. Sin embargo, es más que posible que les hayan hecho un roto, pues se sabe que algunos paparazzi han seguido a Kiko e Irene desde Madrid con el fin de “cazarles”. Fuentes solventes aseguran a esta revista que el precio final de la exclusiva, marcada en 80.000 euros, se verá afectado por la filtración.
Y como no podía ser de otra manera, el hijo y la nuera de Isabel Pantoja están nerviosos. Saben que si otros fotógrafos, que no sean los de la publicación con quien han pactado la exclusiva, les han inmortalizado, el precio acordado puede bajar hasta un 20%. Sin duda, les viene mal, pues es de sobras conocido que el DJ tiene problemas con Hacienda y necesita cash.
En vez de dedicarse al dolce far niente propio de un viaje de bodas, Kiko Rivera ha entrado en Twitter para amonestar, y parece que hasta ridiculizar, a los responsables de la filtración. Y lo ha hecho con un twit. Sin embargo, pudiera ser que se tragara los 140 caracteres si el miércoles otra revista que no sea la suya publica imágenes de su ya polémico honeymoon.
